En 2017, el Suzuki Ignis desembarcó en nuestro territorio, el cual combinaba varias de las bondades de un SUV pero presentadas en un envase pequeño. Tres años después, el nano SUV, como lo define la marca, fue sometido a una actualización que lo mantendrá fresco frente a sus rivales.
Los principales cambios se encuentran en el exterior y en la parte frontal, donde se distingue un rediseño en la parrilla, donde las características líneas horizontales se eliminaron para dar paso a figuras en forma de U, un patrón que también se repite en los faros.
También encontramos novedades tanto en la fascia delantera como en la trasera, pues ahora presume de un rediseño que incluye terminaciones que simulan aluminio satinado y que le otorgan un aspecto más aventurero; todo esto se complementa con los rieles de carga en el techo, los cuales admiten un peso máximo de 50 kilogramos.
En el interior destacan tanto la calidad de los materiales y ensambles como la pantalla flotante, táctil y a color, del sistema de infoentretenimiento de siete pulgadas, así como los insertos que simular aluminio cepillado y que están a tono con los detalles exteriores.
Al ser un vehículo urbano y compacto, el habitáculo es estrecho, pero eso no significa que no se viaje con comodidad, pues su diseño cuadrado de la carrocería juega a su favor, permitiendo que la cabeza de los pasajeros no roce con el techo.
Como era de esperar, el espacio de la cajuela es reducido, pues ofrece 271 litros, mismos que pueden crecer hasta 500 al abatir la segunda fila de asientos, pero recordemos, se trata de un auto enfocado a las vialidades de las grandes ciudades. Bajo el cofre encontramos el mismo motor atmosférico de cuatro cilindros y 1.2 litros, el cual genera 82 caballos de fuerza y 83 libras-pie de torque, acoplado a una transmisión automática CVT o manual de cinco velocidades.
Quizá las cifras no sean sorprendentes, sin embargo, tampoco es que su comportamiento sea lento, pues a su favor juega su bajo peso apenas 845 kilogramos.
De serie, el Ignis ofrece bolsas de aire para conductor y pasajero, cinturones de seguridad de tres puntos con bloqueo de carrete y frenos con ABS, más toda la protección que ofrece una robusta estructura a sus ocupantes en caso de un impacto. En movimiento se percibe un auto sólido que da mucha confianza, pues sus reducidas dimensiones provocan una sensación de control absoluto del auto, al mismo tiempo que facilita mucho escaparte en el tránsito diario con facilidad.
La postura de manejo es cómoda, y su buena altura con respecto al piso permite sortear obstáculos como topes elevados, característicos en muchas calles. El Ignis ofrece aceleraciones progresivas y ágiles, pero principalmente, consumos de combustible que, en nuestra prueba de manejo, superaron los 18 km/l. El renovado Suzuki Ignis está disponible en nuestro mercado en cuatro versiones, con precios que van desde 219 mil 990 pesos y hasta 279 mil 990 pesos en la variante más equipada.
SUZUKI IGNIS GLX
MOTOR: L4 1.2 litros.
POTENCIA: 82 hp.
TORQUE: 83 libras-pie.
TRACCIÓN: Delantera.
Transmisión: Automática CVT
CONSUMO COMBINADO: 21.8 km/h.