Sin duda alguna Subaru XV es un producto muy importante para la firma japonesa, pues su buena relación costo-beneficio, seguridad y tecnologías, que hoy la colocan como una de las opciones más atractivas dentro de su segmento.
Para esta ejecución, la XV recurrió a ligeros cambios estéticos, concentrados principalmente en la parte frontal, donde se aprecia una renovación en la geometría de la parrilla, así como en los faros de niebla ubicados en la parte inferior de la fascia, la cual también fue retocada para darle un aspecto más robusto pero sin alejarse de la receta original, la cual está definida por el concepto “Aventura Urbana” de la compañía.
En el interior encontramos acabados de excelente calidad, así como una pantalla táctil a color de 8 pulgadas con conectividad Apple CarPlay y Android Auto, para manipular el sistema de infoentretenimiento.
Por lo demás, seguimos teniendo una camioneta de 4.48 metros de largo, 1.80 de ancho y 1.61 de alto, mientras que la distancia entre ejes es de 2.66 metros y su peso es de 1,492 kilogramos. Además, ofrece unos generosos ángulos en la carrocería, de 18 grados en el de ataque, 21.6 en el central y 29 en el de salida. Además, contamos con una altura libre al suelo de 22 centímetros.
Bajo la carrocería se mantiene el tren motriz que ha caracterizado al modelo, eficaz en carretera y de gran ayuda para enfrentar caminos fuera del asfalto. De este modo, tenemos un motor de cuatro cilindros atmosférico de 2.0 litros, que genera 152 caballos de fuerza y 145 libras-pie de torque, el cual está ejecutado bajo la configuración bóxer, es decir, que los pistones no se desplazan verticalmente, sino que lo hacen de manera horizontal y opuesta, lo que mejora el centro de gravedad del vehículo.
Al propulsor de acopla una transmisión que puede ser manual de seis velocidades o automática CVT, la cual permite un manejo más confortable. Este componente se encarga de enviar la fuerza del motor a las cuatro ruedas, gracias a un sistema de tracción integral permanente denominado Symmetrical AWD, dispuesto de forma uniforme y simétrica, lo que mejora la estabilidad y conducción del coche, ya que el peso se reparte de forma equitativa, con una distribución de la fuerza de forma habitual en un 60% al eje delantero y un 40% al eje trasero, aunque puede llegar a ser 50-50.
El tren motriz se adereza con el X-MODE, una ayuda electrónica que es capaz de mandar el 100% del torque a una sola rueda, la que mejor tracción tenga, gestionando esa fuerza y consiguiendo que el XV salga adelante. Esta función también nos permite un descenso controlado de pendientes mediante la acción automática de los frenos.
A la versión Limited, la más equipada, se suma el sistema EyeSight, un conjunto de cámaras, sensores y radares el cual, en caso de detectar un obstáculo, posibilita que el coche frene por sí solo en caso de que el conductor no intervenga.
Esta renovación de Subaru XV está disponible en nuestro mercado en tres versiones: Premium ($439,900), Premium automática ($459,900) y Limited ($529,900).