La firma sueca estrenó nuevas oficinas en nuestro país y desde sus instalaciones de Santa Fe, sus representantes aseguraron que este año crecerán en todos los sentidos en el mercado nacional.
Renovarse o morir así se traduce el mensaje de Volvo para sus planes en México, en donde planean una agresiva y sostenida ofensiva comercial, para posicionar sus nuevos modelos, así como elevar significativamente la calidad de sus servicios post-venta, financiamientos y áreas de venta.
Desde hace tiempo esperábamos la reacción de Volvo para posicionar de mejor manera sus modelos, los cuales presumen de un arsenal de tecnologías de seguridad, el sello de la casa, un performance dinámico en el asfalto , así como mecánicas enfocadas a la reducción de emisiones y menor demanda de combustible. Todo bien hasta ahora ¿no?
Pese a todo lo anterior la reputación de los servicios ofrecidos en sus agencias era pésima, con retrasos en las entregas, refacciones caras y difíciles de conseguir, además de un personal que parecía abrumado con toda la tecnología de los autos de la gama.
Pues bien, todo eso cambiará este año, al menos es la promesa de sus representantes, para incrementar su participación en el mercado nacional en un 30%, para ello han dado las vueltas de tuerca adecuadas en la imagen de sus concesionarios así como actualizar a su equipo para cumplir con las misiones que demandan los servicios post-venta y ser los mejor calificados en la materia.
No existe paso pequeño cuando se busca desafiar a los gigantes del segmento de lujo y todo parece indicar que la marca sueca está en camino de dar la batalla o morir por sus propias palabras. Estaremos pendientes de que cumplan sus promesas o que la nación se los demandé.