Lo mejor está por venir, pero…
Nuestro país continuará en 2018 marcando la pauta en materia de producción automotriz, en donde las previsiones de la AMIA y AMDA, apuntan a una producción que superará los cuatro millones de vehículos fabricados en plantas en territorio nacional.
Ni el año electoral, ni las necedades del presidente de Estados Unidos Donal Trump harán mella en el camino que nuestro país se ha trazado, desde hace tiempo, para convertirse en una de las cinco naciones más importantes en materializar los autos con los que las marcas buscan la conquista del mercado mundial.
De acuerdo con los cálculos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), este será un año muy importante de crecimiento en la producción de autos nacional, toda vez que, por primera vez podría alcanzarse y superarse la meta señalada, esto gracias a la apertura de nuevos complejos de producción que están o acaban de iniciar sus operaciones.
La calidad de mano de obra nacional ha tomado más fuerza y ha conseguido las asignaciones de algunos de los modelos que son líderes a escala internacional, además de que la posición geográfica de México optimiza enormemente la distribución de los vehículos a los diferentes mercados en los que competirán.
Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas, ya que el pronóstico de ventas no es tan halagador. De acuerdo con los representantes de ambas asociaciones se venderán un millón 545 mil unidades, que si bien no es un retroceso nos quedamos cortos del millón 800 mil que, en teoría, tendríamos que haber superado en 2017, pero las diferentes situaciones por las que atravesamos, como los temblores, cambios en la política de mercado mundial y el tipo de cambio frente al dólar nos llevan a esta previsión.
Ahora con un 2018 con procesos electorales ¡qué el Señor nos agarre confesados!
