A partir de los estragos que ha causado la pandemia provocada por el coronavirus (Covid-19), han comenzado a surgir estudios sobre la crisis económica que está provocando y su influencia directa sobre el sector automotriz.
En este caso la consultora KPMG, una red global de firmas de servicios profesionales que ofrece auditorías, asesoramiento legal y fiscal, financiero y de negocio en 156 países, ha analizado las consecuencias de esta crisis sanitaria sobre la industria del automóvil, y estos son los resultados que arroja.
En primer lugar se estima que el 80% de las compañías automotrices y afines señalan que el coronavirus tendrá un efecto directo sobre sus ingresos en 2020, también esperan que el inicio de la recuperación comience en el tercer trimestre del año.
“Más del 80% de la cadena de suministro de automóviles del mundo está conectada a China. En enero de 2020, las ventas de automóviles de China se desplomaron en un 18%. La Asociación China de Automóviles de Pasajeros (CPCA) considera que las primeras ventas de dos meses podrían disminuir en un 40% o más en comparación con el mismo período en 2019.
“Los déficits de producción resultantes de las interrupciones de la cadena de suministro en China afectarán a los fabricantes de automóviles mundiales”, comentó Dieter Becker, socio Automotriz de KPMG Internacional.
En este sentido, la consultora analiza la situación concreta en el país asiático, en Hubei, una de las cuatro principales puntos de producción de automóviles en la región, que cuenta con más de 100 proveedores.
Sus plantas automotrices permanecieron cerradas hasta el 11 de marzo y ahora han comenzado lentamente a reabrir. China lleva más de dos meses en el brote de COVID-19 y las ventas de vehículos han caído a casi cero. Sin embargo, febrero, debido al Año Nuevo chino, nunca ha sido un mes fuerte. Los números de marzo, aún no conocidos, serán mucho más representativos del impacto real del Coronavirus.
La consultora consideran que un reinicio a nivel mundial del sector automotriz se podrá dar durante el tercer trimestre de este año, dado que la propagación en curso y la reacción diferente al coronavirus en Europa retrasará el reinicio económico, a pesar de la lenta y continua recuperación de China.
Es probable que las vulnerabilidades existentes en el mercado, por ejemplo, tensiones comerciales, disminución de las ventas, etc., persistan en el tercer trimestre debido a inventarios ajustados y cadenas de suministro complejas.