Poco a poco, algunas firmas automotrices reanudan actividades en sus plantas en Europa y otras están próximas a hacerlo a pesar del coronavirus (Covid-19). Porsche, por ejemplo, se reportó lista para volver a poner en marcha las líneas de producción de sus plantas en Zuffenhausen y Leipzig a partir del 4 de mayo pasado.
“El reinicio es una señal importante tanto para nuestros empleados como para los clientes. Hemos seguido y analizado la situación con mucho cuidado desde el principio y hemos adaptado de forma flexible los procesos. Ahora es el momento de mirar hacia adelante con optimismo y de reanudar el trabajo, aunque con una precaución especial”, afirmó Albrecht Reimold, miembro del Consejo Directivo de Porsche AG, responsable de Producción y Logística.
Para ello, la firma alemana aseguró que tomó todas las medidas necesarias de distanciamiento del personal, sanitización y precauciones del uso de artículos de prevención; el regreso de los empleados será de manera escalonada, al igual que el incremento de la producción.
Por su parte, Volkswagen reinició la semana pasada sus operaciones en la planta de Wolfsburg, Alemania, para comenzar con la fabricación de la nueva generación del Golf y de las SUVs Tiguan y SEAT Tarraco, para ello los dirigentes de las firma alemana tuvieron que crear un protocolo de 100 puntos, mismo que fue entregado a todos en las instalaciones y también su base de proveedores.
Este este manual se detallan los pasos a seguir para asegurar la seguridad y salud de los poco más de ocho mil trabajadores que se reintegraron a sus actividades, incluyendo tomarse la temperatura en casa, llenar todos los días un formulario de estado de salud, ir con el uniforme puesto desde casa y algunas reglas de distanciamiento dentro de las instalaciones de producción.
Adicional a ello, unos 2,600 proveedores de esta planta también volvieron a las operaciones, para poder tener la producción de autopartes necesarias conforme la fabricación de unidades vaya incrementando con el paso de los días.
MIENTRAS TANTO EN MÉXICO
En nuestro país, los esfuerzos de la industria automotriz por contener y hacerle frente al COVID-19 de una mejor manera no paran. General Motors de México comenzó esta semana la producción de las primeras mascarillas en una instalación construida para este fin dentro de la planta de motores de Toluca.
Desde esta fecha y hasta finales de agosto la firma estadunidense planea producir unos nueve millones de cubrebocas ahí, que serán para donación a hospitales públicos de la Ciudad de México, Estado de México, San Luis Potosí, Guanajuato y Coahuila, estados donde la empresa tiene operaciones, y otra parte será usada para empleados y distribuidores. Las primeras 150 mil están siendo entregadas este fin de semana.
“Un equipo de empleados de Ingeniería, Compras, Manufactura y otras áreas de soporte, trabajaron para echar a andar este proyecto y en tan sólo 16 días a partir de que fue autorizado, logramos estar listos para empezar con la producción”, aseguró Francisco Garza, presidente y director general de GM de México.