Hasta el momento, la Tarraco es el único vehículo dentro del portafolio de productos de SEAT que ostenta el más reciente lenguaje de diseño de la compañía, lo que la convierte en una SUV innovadora y cautivadora en términos de diseño y que, posteriormente llegará al resto de la gama, comenzando con la nueva generación el León, recientemente presentada en la planta de Martorell.

Lo primero que salta a la vista es la geometría hexagonal de la parrilla en la parte frontal, la cual se complementa con los trazos angulados y estilizados tanto de los faros LED como de los espacios en los extremos inferiores de la fascia que albergan las luces de niebla.

En la parte trasera también destacan las calaveras LED unidas por una tira delgada reflejante, la cual le agrega mucho carácter a este plano. Pero también es fácil denotar que por más que se esfuerce no oculta su similitud en proporciones con su prima hermana alemana Tiguan y no es para menos, pues ambos modelos están montados sobre la misma plataforma MQB del Grupo Volkswagen.

Aclarado el punto y acomodados en el asiento del conductor, el interior se percibe sofisticado, con acabados de calidad y materiales de diferentes texturas, los cuales le dan al habitáculo un toque de refinamiento.

El apartado tecnológico lo cubre, en primera instancia, el panel de instrumentos digital, el cual despliega toda la información necesaria del vehículo en cada viaje, y en segundo lugar, la pantalla táctil y a color de 8 pulgadas del sistema de infoentretenimiento, la cual está colocada en la parte central del tablero, la cual ofrece conectividad Apple CarPlay y Android Auto, así como la posibilidad de manipular el equipo de audio firmado por Beats con 12 bocinas.

Bajo el cofre se encuentra el motor de cuatro cilindros de 1.4 litros turbocargado, el cual genera 150 caballos de fuerza y 184 libras.pie de torque al eje delantero, pasando por una transmisión automática de doble embrague y seis velocidades, una fórmula que en el papel luce muy apetitosa.

Durante los primeros kilómetros en movimiento comprobamos que lo es, aunque se percibe ligeramente menos briosa que en su hermana menor la Ateca, impulsada por la misma mecánica.

Es natural que se perciba esa diferencia, pues la Tarraco es 176 kilogramos más pesada, aún así se percibe solvente al toque del acelerador, con un retraso en la respuesta del turbo que bien podría pasar por alto.

Su buen desempeño también corre a cargo de la transmisión, la cual selecciona la marcha ideal en función de la demanda de empuje con el acelerador. Su calidad de marcha es confortable dada su orientación de vehículo familiar, con un esquema de suspensión que absorbe sin dificultades las irregularidades del asfalto y que mantiene en equilibrio a todo el conjunto.

Además, ofrece cuatro modos de manejo: ECO, Normal, Sport e individual, los cuales, al activarlos, modifican la puesta a punto del tren motriz para orientar el tren motriz hacia la eficiencia o hacia un manejo deportivo, modificando la electrónica de la transmisión para afilar o relajar al propulsor.

Sus 4.73 metros de largo, 1.83 de ancho y 1.65 de alto permiten, en la versión Xcellence que tuvimos a prueba, colocar tres filas de asientos, con una sensación de mayor espacio gracias a la luz que entra a través del techo panorámico que equipa.

Tanto en los asientos del conductor y acompañante, como en la segunda fila, el espacio para las piernas y la cabeza es generoso, sin embargo, si mides más de 1.80 metros la tercera fila te resultará un tanto incómoda, pues esta banca está más orientada como un apoyo cuando se busca que entren todos en la Tarraco.

Con las tres filas en su lugar el volumen en la cajuela es de apenas 230 litros, sin embargo, al abatir la tercera fila el espacio puede crecer hasta 700 litros. Con todos estos atributos, la SEAT Tarraco hoy se posiciona como una de las SUV más atractivas del segmento la cual está disponible en nuestro país en dos versiones, con precios que van desde $504,400 y hasta $581,000.

SEAT TARRACO XCELLENCE

MOTOR: L4 1.4 litros turbocargado

POTENCIA: 150 hp

TORQUE: 184 libras-pie

TRACCIÓN: Delantera

TRANSMISIÓN: Automática DSG 6 vels.

CONSUMO COMBINADO: 15.6 km/l

La pick up de entrada al portafolio de la gama Comercial RAM muestra en el mercado la versión SLT Club Cab que se erige como la pick up pequeña de doble cabina más accesible del mercado.

RAM 700 presume el mejor equipamiento en seguridad de su segmento, disponible en todas las versiones; incluye sistema de frenos ABS, bolsas de aire frontales, sensores de reversa, barras laterales en puertas, sistema de prevención de incendios en caso de impacto y cinturones de seguridad de tres puntos para todos los ocupantes

Monta motor 1.6 litros, 4 cilindros de 115 caballos y se asocia a una transmisión manual de 5 velocidades, mecánica con la cual es capaz de ofrecer una economía de combustible con un rendimiento de hasta 14.92 km/l combinado. Su precio es de $269,900.

Desde que se dio la arrancada, Mitch Evans tomó el liderato de la competencia, desplazando al poleman,  André Lotterer, con Porsche, que vio desvanecerse toda posibilidad de victoria, empezando una seguidillas de errores que lo enviaron al final del pelotón, hasta que tuvo que abandonar.

Con el camino libre, Evans no tuvo complicaciones para consumar la victoria para el equipo Jaguar Racing, y los rivales solo tuvieron que luchar por las posiciones secundarias.

Antonio Felix da Costa del equipo DS Techeetah, ocupó el segundo escalón del podio, superando a un aguerrido Sébastien Buemi del equipo Nissan, el suizo regresó al podio a la marca japonesa.

El equipo Mercedes dejó el ePrix de la Ciudad de México con un sabor amargo, su piloto estrella, Stoffel Vandoorne perdió el liderato del campeonato al chocar contra el muro, mientras que Nick de Vries venía haciendo una buena competencia, entre los primeros lugares, hasta que un contacto con Robin Frijns (Virgin) lo dejó fuera de carrera.

Con el resultado Evans es ahora el puntero del campeonato, mientras que Alexander Sims es segundo gracias a su quinto sitio.

Nuevamente el público mexicano fue el gran protagonista al hacer un marco de fiesta en el ePrix de la Ciudad de México, que ahora está viendo luz al final del camino y hay una posibilidad real de renovar su contrato, para la continuidad de este evento que luego de cinco ediciones va ganando un merecido lugar.

Este sábado 15 de febrero el trazado de la Magdalena Mixhuca abrirá sus puertas para recibir, por quinto año consecutivo, a la Fórmula E, la categoría que está replanteando el mundo del deporte motor a nivel mundial por su tecnología desarrollada y utilizada en sus monoplazas cien por ciento eléctricos.

Lo primero que debes de saber es que se trata de un serial joven, sin embargo, la innovación que aporta cambia constantemente, y un ejemplo de ello es que el monoplaza Gen2 está en su segundo año de uso. Todo en este vehículo es nuevo, desde los neumáticos hasta el halo.

Este bólido de 5.16 metros de largo, 1.77 de ancho y 1.05 de alto fue diseñado de manera conjunta por la compañía Spark y por el cuerpo directivo de la FIA, apenas pesa 900 kilogramos con todo y el piloto.

Si lo comparamos con el vehículo de la generación anterior, el Gen1, el nuevo tiene el doble de capacidad de almacenamiento de la energía, es decir, de 800 volts, 54 kwh y con un peso de 385 kilogramos, lo que permite a las escuderías los 45 minutos que dura la carrera sin la necesidad de cambiar de auto a mitad de la prueba, como sucedía en el pasado, que la batería sólo rendía 25 minutos en el circuito.

El motor que se encarga de impulsar a estos vehículos es diseñado por cada equipo bajo las nuevas reglas de la categoría y son capaces de generar 250 kw de potencia, es decir, el equivalente a 335 caballos de fuerza provenientes de un motor de combustión interna.

Esto le permite al Gen2 acelerar de cero a 100 km/h en 2.8 segundos y desarrollar una velocidad máxima de 280 km/h. Pero no sólo sus cifras sorprenden, pues basta echar un vistazo a su futurista diseño, con una carrocería esculpida a favor de la aerodinámica en el túnel de viento, no sólo con el objetivo de cortar el viento cual cuchillo en mantequilla, sino que, además, debe generar carga aerodinámica en zonas específicas para mantener al auto pegado al piso.

Esto se consigue principalmente a la instalación de un difusor trasero que proporciona un gran agarre. Para reducir la turbulencia o el aire sucio, las ruedas del monoplaza están parcialmente cubiertas por la carrocería, la cual se extiende a los costados para mejorar el flujo de aire.

Si bien se trata de un gran espectáculo, lo cierto es que este serial tiene la misión de dar a conocer las capacidades de la electricidad aplicada a los autos de carreras y también es un gran escaparate para que las marcas automotrices desarrollen tecnologías amigables en el ambiente las cuales, posteriormente, llegarán a los autos de calle; no por nada, Porsche y Mercedes-Benz acaban de sumarse a esta disciplina en esta actual temporada.

Con el 2020 se inicia una nueva etapa dentro del Gran Premio de México de Fórmula 1 por su nuevo nombre y ahora porque su imagen. Se renueva y para muestra los posters que el comité organizador presentó, los cuales a más de uno (incluidos nosotros) dejaron boquiabiertos.

Se tratan de tres distintos artes en los que destaca un águila que pinta diferentes tonalidades dependiendo el póster. De acuerdo con el comité organizador de la carrera, cada uno de estos artes “transmite el espíritu de la carrera y comparte la pasión única de la afición mexicana”.

Agrega que las versiones fueron creadas a partir de cuatro elementos que han distinguido al evento a lo largo de los últimos cinco años:

·  La Ciudad de México

·  Pilotos

·  El águila real

·  La afición mexicana

Si quieres ver los posters éstos se proyectan en un de las pantallas espectaculares de la glorieta de Insurgentes del 12 al 16 de febrero y recuerda que el Gran Premio de la Ciudad de México 2020 se llevará a cabo del 30 de octubre al 1º de noviembre en el Autódromo Hermanos Rodríguez.