Era impensado para muchos que el estonio se erigiera en un protagonista de envergadura en el recorrido polaco, obviando que precisamente sus cualidades en los súper veloces caminos del rally de su país, lo encumbraron en la clase mayor del WRC.
Tanak sin complejos salió a buscar la carrera desde el comienzo, confiado en un ritmo que lo llevó a adjudicarse 9 especiales en lucha franca con el Polo de Mikkelsen y el Hyundai de Paddon.
Solo una roca clavada en el camino logró frenar al estonio al igual que a muchos de sus adversarios para negarle su primera victoria a nivel mundial.
Sin embargo, lo hecho por Tanak no pasa desapercibido. Con una escuadra privada -gestionada por la productora de neumáticos DMack- puso y mantuvo al Fiesta al tope del clasificador, por delante de los poderosos equipos oficiales, con un caucho que está evolucionando en cada prueba atentando contra un monopolio con años de vigencia.
Justo lo de Mikkelsen con el Polo más avanzado ante un Ogier impotente y un Latvala que no se encontró con su auto. Excelente también lo de Paddon rencontrándose con la regularidad y la seguridad en la conducción del Hyundai tras dos duros golpes anteriores.
La confrontación también fue un factor común dentro de la RC2 que vió el derrumbe del sueco Tidemand tras una salida del camino. Suninen y Lappi tomaron la posta para mantener a las Fabia al tope del clasificador superando al Fiesta de Evans que logró finalizar sin problemas.
Complicado el rally para los sudamericanos Fuchs-Mussano que lograron superar un vuelco, ubicarse en el 4to. lugar y caer finalmente al 8vo. puesto tras una salida en el barro que complicó le final de la prueba.
Arriba Finlandia... un territorio con un promedio apenas menor a la general de Polonia, pero con el ritmo sostenido en los cambios de nivel que impone el vuelo por segundos con los motores al corte.. La Catedral donde todos quieren lucirse y donde nuevamente Tanak tendrá una merecida oportunidad...
