Con aires de grandeza la marca alemana presentó en el Salón de Shanghai las mejoras con las que su Clase S llega al mercado internacional, en busca de marcar la pauta en el segmento de los sedanes de lujo.
Así es, los avances en materia de confort y desempeño de los motores de Mercedes-Benz dejaron de ser una promesa para materializarse en este sedán, que además de ofrecer toda una serie de comodidades, ahora se alinea dentro de las exigencias ambientales, gracias a una nueva generación de propulsores.
El nuevo V8 biturbo de gasolina de 469 caballos de fuerza, para los modelos S 560, que se amplían a la gama Maybach, estará bajo la lupa mundial, así como los de diesel, V6 para las versiones S 350d y S 400d xon 286 y 340 hp respectivamente, siendo el ultimo el más potente hecho por la marca para un modelo diesel, todos ellos con la promesa de una notable reducción de consumo de hidrocarburo, así como una mejor respuesta.
También hay que destacar el modelo más radical: el S 63 AMG que monta un motor V8 4.0 litros capaz de desarrollar hasta 612 caballos de potencia, pero reduciendo su cilindrada de los anteriores 5.5 litros.
Su comercialización iniciará en junio y en el transcurso del año llegará un modelo híbrido enchufable, cuya autonomía se prevé sea de hasta 50 kilómetros y trabaje en conjunto con un motor V6.
Con esto Mercedes-Benz se pone en sintonía con las demandas del mercado, sin olvidar que lo suyo son los vehículos de lujo en el que el confort y el desempeño son las piedras angulares de su éxito, pero ahora con un sentido más amigable con el medio ambiente.